Línea invisible separa cielo, tierra
meta hacia donde mis pasos me conducen,
dejando atrás una vida que me aterra
Son Las razones que a marchar me inducen.
Oteando mirando fijo la lontananza
para no perder de vista el paisaje,
que la esperanza en guiño me lanza
seguro me siento al emprender el viaje.
Al estar en esta nueva circunstancia
resuelto con denuedo llegar al confín,
respiro esa bocana feliz de fragancia
que ahonda mis ganas de llegar al fin.
Tú; mi norte que la brújula fiel apunta
aunque la noche sea muy oscura, sombría,
me conducirá tu sonrisa que el alba despunta
la voz de tu corazón será mi guía.
Lucio Carlos Quinteros