argantonio

Ciudades que sueñan

Puntos luminosos que en la noche marina a navegar ayudan,

y presagian la vida latente en la costa lejana,

allí sueña el marino a navegar por la vida con su diosa pagana,

se diría que nada cambia, pero hasta las estrellas mudan.

 

Cuando el mar era nuestro para después llamarse centro de la tierra,

y navegaban por él semidioses, comerciantes y conquistadores,

y traían la moneda, y al Hércules indómito y a la Astarté sus adoradores,

encontraron abierta la última tierra de occidente que jamás cierra.

 

Un hijo de Cádiz la Atlántida imaginó,

un poeta fue marinero en tierra,

y otro quiso críar toros con los ojos verdes.

 

La más hermosa sinfonía en la marisma sonó,

aquí vence la paz a su enemiga la guerra,

como esos pescadores que peinan el agua con sus redes.