Yolanda Barry

AUN ESTA LEJANO...

Tu y yo eramos los únicos en nuestro mundo,

te amaba con ternura,soñaba a tu lado

y cerreba los ojos por un momento,

como si funcionara un mecanismo 

capaz de fotografiar los momentos

que estabamos viviendo.

 

Estabamos en otro sitio,no sé,

caminando en la noche,

buscando un lugar secreto,

tu y yo,estabamos ahí,amor

recordando todo,cada beso,

cada caricia,cada mirada.

 

Esa noche te deseaba,

me apoyabas en tu hombro,

acercabas tu mejillla a la mia,

yo ardía leve,levemente,

te besaba lentamente el cuello,

entonces nuestros cuerpos se amaban

silenciosamente y queríamos estar

juntos para siempre,cruzando límites.

 

Me gustaba pensar que aquel encuentro

era la primera vez para nosotros,

no eran necesarias las palabras,

nuestras miradas se buscaban y permanecían

fijas un instánte.Hoy vuelvo a las horas

que pasamos ahi.¿Recuerdas la ternura

que nos comunicaba la voz suave 

y solitaria de la noche?

 

Y acercabas tus labios y me besabas...

esta noche debemos amarnos más,

no importa si con violencio o con furia,pero debemos.

 

Había sensación de libertad entre nosotros,

dentro de nosotros,

una libertad condicionada por el amor.

Tu regreso derribaba las dudas

que absurdamente elaboraba con tu ausencia.

no soportaba al mundo con tanta soledad,

todas las noches dudaba que tú llegaras,

no sé por que temía...una sensación diciéndome...

no vendrá esta noche...al fin venías,en ti no había secretos

y me decías -te amo,no te olvido,

entonces sentía que mis ojos volvían a invertarte.

 

A veces pensaba que te estaba inventando,

que eras un fantasma en la noche

caminando en la oscuridad,

un fantasma al que estaba amando tanto.

 

Perdona,todas las noches batallaba con este pensamiento,

trataba de vencerlo,confabulando pesadillas,

al final de ella,ya que llega la calma,te pido perdón.

 

Me siento sola y te siento ausente, distante,

te extraño,aún no te olvido por que el olvido

aún esta lejano y aqui en mi nido,

yo te espero,con las mismas ansías,

con las que entonces te esperaba.

 

YOLANDA BARRY