Es todo lo que siento cada vez que tus manos rozan mis manos. Es el océano navegable en un abrazo aun sin saber nadar. Azulados son los días improvisados que pasamos recostados en los pastos donde contemplo lo ruidoso que es el silencio cuando tu mente comienza a divagar.
Azulado es el color perfecto para describir lo que siento cada vez que cierro los ojos y percibo tus caricias en mis mejillas y una mirada fugitiva nos hace sonreír. Es el color que me impregna cuando súbitamente ardo, mientras anhelo corromper al tiempo para volver a sentirte otra vez a des-tiempo y contra él. Azulado es la mezcla entre menta y pepino, es la osadía de volver a sentirse vivo, es apreciar la paz en medio de tanto ruido.