¡Qué sueño el de anoche!
Estabas allí;
ahí donde descargo el día a día
allí donde te pienso
allí donde te sueño
estabas ahí.
Levantaba el telón debajo tuyo
no era Romeo, no era Julieta
era espectáculo puro
atrás y adelante
atrás y adelante
levantando el telón envidioso de verme:
húmedo estaba.
Mi lengua hacia puente con la flor del telón
mis labios chocaban frente a frente
con las regidas paredes
mis ojos se perdieron
subiendo la escultura viviente de tu cuerpo
mis dedos tenían vida propia
¡jugueteaban!
Un olimpo, valhalla vivo del cielo
mundo a mis pies
todos y todas a mis pies
mi sed había sanado
¡estabas conmigo, estabas allí!
estabas...