Tengo a flor de piel
el màs dulce recuerdo
que Dios puso en mi cabeza.
Quiero ver amanecer
y cómo insiste la noche,
cómo se me pasa el tiempo en la rutina
cuando estoy distante pero contigo y sin tí,
cuando camino entre la gente
como un fantasma que vaga
y no encuentra la ruta para ir al cielo,
como el vuelo errante de un pàjaro
que vuela sobre el mar y no sabe dónde tocar tierra.
Tengo a flor de piel,
el suspiro que no quiero se me note,
y cómo se me nota
cuando los demàs ven que escribo para ti,
y cómo se me nota
cuando los demàs ven que me pongo triste
si miro tu fotografía
recordando cada detalle
de la màs grande historia de amor en mi vida.