Cuando un halo de frio
Te envuelva cubriendo
Tu cuerpo poro a poro
Y vivas la cercanía
De la muerte inevitable
Si has vivido plenamente
Y diste tu amor consciente
Sin importar lo que sos
No le temas,
Espérala tranquilamente
Porque el averno no está
En la vereda del frente.
Sentirás la sensación
De ir barranca abajo
Sin temor al más allá
Ni de mirar al costado
Que del mundo te alejas
Por la vida que ya dejas
Al igual que huellas viejas
Que un día supiste hollar.
Son los años que pasaron
Desde que al mundo viniste
Sin pedirlo, te trajeron.
Fruto de una unión naciste
Y por ello sin querer sufriste
Penas y amarguras ajenas
Y tuviste alegrías de las buenas
Que sabían a mieles rosas
Porque hiciste bien las cosas.
El andar por este suelo
Nadie te dijo que es fácil
Adaptarte fue muy difícil
Pero te queda el consuelo
De saber que de ti dependía
El bien o el mal que se desprendía
De lo bueno o malo que hacías.
Aprendiste a hacer las paces
Cuando estabas embrollado
Sabiendo que todo está ovillado
Por lo que son más capaces.
Viendo que todos son medios
Para alcanzar algún fin
Fuiste llegando al confín
De la vida, sin remedio.