¡Ay luna que lloras penas
que antaño fueron un beso
pañuelos de mil palomas
tragadas por el desierto!
Se fueron las golondrinas
y las hojas del cerezo
mi voz se quiebra dolida
en un profundo silencio
Hay lunas llorando penas
tragadas por el desierto.
Un ángel anda rondando
cuando se agitan los vientos
¡Ay pájaro de alas grises,
en los ignotos maderos!
Una guitarra bendita
para cantarle al relevo
que las escuelas no pierdan
el fuego del buen maestro
Un ángel anda rondando
en los ignotos maderos.
Pasan las ruedas del frío
escarchas del crudo invierno
van congelando promesas
como si fueran un cuento.
Los abedules inclinan
entre las sombras un sueño
pero preparan la fiesta
del refulgente cerezo
Pasan las ruedas del frío
como si fueran un cuento.
E.D.A