Tú serás ese aire fresco
que entró por mi ventana
en una mañana primaveral,
llenando mi habitación
de mil formas y colores.
Viento tormentoso y fugaz,
tempestad que arrebata calladamente
mi mente y mis deseos
y que en una noche,
cruzó sigilosamente mi puerta
para no decirme adiós.
W. G.