Ruge el viento y la borrasca.
El furioso vendaval
arrebata de los árboles
un aullido de animal
fantasmal.
La ominosa luz de un rayo
ilumina el roquedal
donde bailan aquelarre
siete brujas en sensual
espiral.
– ¡Hiervan, pata de lagarto,
sebo y dedo de chaval,
hiel de cabra, hojas de abeto
musgo de una catedral
medieval!
– ¡Hiervan, ala de mochuelo,
hígado de semental,
piel de lobo, raíz de cicuta,
en hechizo sepulcral
e infernal!
Volverá la luz del rayo
a exhibirlas al final
cuando filtren su conjuro
de ese rito primordial
y ancestral.
En la noche de Walpurgis
volverán a su ritual
que repiten en el bosque
desde tiempo inmemorial
y fatal.
Antes de que el sol concluya
con lo sobrenatural
diluyéronse en el alba
como luz en un cristal
irreal.