Dicen que te han visto pasar
Por aquella ciudad
Donde suelen perderse las olas,
Confundida por las sombras
Del sol del mediodía,
Se pasa el tiempo
Cada segundo es interminable
Como un milenio
Con todos los sueños rotos
Primaveras sin cosechas.
Dicen que te han visto pasar
Por aquella ciudad
Donde la brisa es salina
Y seguís estando igual,
Aburrida y torpe
Con los mismos pies
Los mismos techos
Cansada de dormir
Aunque no tengás ya sueño;
Sos la misma
Que se esconde del brillo
Que dejé en tus huesos
El tiempo en tu piel
Se ha detenido
Como barco anclado en mar abierto
Hasta la blanca timidez de tus pezones
Permanece incorrupta
Doce siglos no han podido
Cambiar tu humilde vestimenta.
Dicen que te vieron pasar
Sin aquellas melodías,
Por la ciudad de los mil demonios
Y vos hiciste con tu mirada
De ella
La ciudad de los mil y uno
Hastai siempre,
Mi hasta nunca.