Viste el sol, viste la luna y las montañas.
Viste en mi amor tu corazón junto a mi alma.
Viste erizarse tu piel cuando tocabas
mi rostro húmedo de amor en madrugadas.
Viste asomarse al sol entre las nubes
cuando tus ojos cruzaron con los míos,
y el palpitar del corazón fue melodía
para danzas que celebraban la vida.
Cruzaste el cielo y llegaste a otros planetas,
al armar con cada letra cosas bellas
en las noches de charla interminable
y en paseos con abrazos y canciones.
Pero no viste mi amor sereno y puro
entregarse de mil formas diferentes.
No viste que la vida es caminante
y si miras para atrás tiende a dejarte