Diafana

Ilusiones...

Con una flecha perdida

que ha lanzado algún diablillo

hendiendo el pecho,

herida de ternura

irremediablemente herida

tomo la daga de tu beso imaginado

y mi muerte lenta

es el clímax de mi cuerpo enamorado…

 

pero eso sólo es el principio

de la enfebrecida jornada

de amarnos en soledad y silencio

en lugares en que no estamos

tu, amándome sin mi…

yo, abrazada a tu imagen

que termina siendo un abrazo

sobre mis hombros denudados

 

Detente entonces, sombra de bien

y quédate donde se te reclama

haz lo que mejor sabes hacer

que es mantener la llama

de la pasión que no iniciaste

pero de pasión inflama

un pecho supurando suspiros

que incineran mi alma.

 

y si al final, por maldición

nuestro encuentro no se diera

queden como vestigios

del naufragio de nuestras ganas

mi pecho herido de ternura

tu mente, de deseo infectada

y dos cuerpos solitarios

rendidos en ajena cama