Despliega el corazón, deja que vuele,
que encuentre entre los seres el mejor.
Que sienta que latir con energía
es siempre el preludio del amor.
Acércate a la luz de cada día
y danza libremente en su esplendor.
Disfruta las cercanas compañías
y escucha el sonido de tu voz
si cantas la alegría de tu alma
en la música que entrega el corazón.
Se libre, se feliz, se mar y viento,
se luz en los rincones del dolor.
Se paz en los temblores de la vida,
se arena entre los odios y el rencor.
Acéptate tal cual, así como eres.
Descúbrete ante otros sin temores;
tu fuerza está en tu alma generosa,
tu cielo en el amor que despertás.
Descúbrete mujer, ser infinito,
humilde instrumento milagroso
del inmenso concierto celestial.
Disfruta feliz ser parte de ello
y el poder de regalar lo que te da.