“Caos de corrupción y venalidad”
Me atrevo a asegurar que la mayor amenaza
que pueda aquejar a la humanidad
y que origina la gran gama de vicios y maldad,
tiene nombre y tiene identidad,
se llama corrupción y deshonestidad,
es decir, ambición por el vil metal.
La corrupción te roba con descaro
las medicinas para curar una enfermedad,
te roba el presupuesto para hospitales
que te presten servicio asistencial,
te roba el dinero para construir escuelas
y te niega una educación de calidad.
La corrupción es causa etiológica
que mueran en la miseria y la orfandad
tantos pobres, sin techo, ni alimentos,
y me permito con ello redundar,
que no se puedan vestir, ni alimentar;
en síntesis, putrefacción y podredumbre,
es la raíz de la infame injusticia social.
La corrupción, es sencilla y llanamente
o colocarse de espaldas o asestarle
un fuerte golpe a nuestra escala moral
de sanos valores y de verticalidad,
es transgredir nuestras normas y leyes
de los hombres y de la divinidad
La corrupción no es otra cosa
que odio al trabajo y a la creatividad,
la corrupción es la sucia alfombra
donde se revuelca la delincuencia oficial,
la corrupción es la viciosa peste
de descomposición de una sociedad.
La corrupción es desviación del erial
para financiar fábricas de armas y guerras
con el cuento que nos garantizan la paz,
y para colmo, lo más grave del caso,
es cohecho y es depredación ambiental,
la corrupción es robarle los sueños
a la infancia, robarle derechos y heredad.
Y corrupto es quien lo pretenda negar
quien hábilmente con verborrea mediática
se quiera escudar y justificar
pues poco le importan moral e integridad,
le importa más el envilecimiento,
el crimen, la perversión y la venalidad.
Por Hermes Varillas Labrador
1709 05/12/2017
Disponible en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10213185393723873&set=a.10211878729658088.1073741904.1066336291&type=3&theater