Raul Gonzaga

Bellas damas consentidas

 

Son la reina y la princesa
Quienes me hacen suspirar,
Por su forma de mirar
Y su sublime belleza;

Tienen tanta gentileza,
Tanto garbo al caminar,
Que no puedo comparar
Su prestancia y su grandeza;

Son dos diosas encarnadas,
Dos estrellas engreídas, 
Dos bellas ramas doradas,

Dos antorchas encendidas:
Bellas damas encantadas,
Bellas damas consentidas…