Bajo un roble en el bosque
vive el Gnomo feliz,
tiene una casa tan bella
llena de risas sin fin,
su compañera prepara
dulces de mora en abril.
Tiene pequeños jugando
en su florido jardín,
con avecillas cantando,
alrededor de un jazmín.
El Gnomo cuando me vé,
siempre me invita a pasar,
me anima los sentimientos
con melodías sin par.
Si por si acaso te sientes,
triste o quizás infeliz,
no dudes en visitarlo;
los días ha de alegrarte,
ya que es el Gnomo feliz.