Claudieta

Las tres menos cuarto

Tú y yo

adosados por los talones,

las cabezas

en sentido opuesto

como las agujas

que marcan las tres menos cuarto

en un reloj viejo,

parado.

 

Intentamos

vernos los ojos

dando vueltas,

vuelcos,

sobre ese punto fijo

que nos tiene atrapados

en el centro

de la esfera

de los años.

venideros,

esperando la posición

el objeto

de marcar algún día

las seis y media

con mucho esfuerzo.

 

Tú dando  horas;

yo

el minutero,

como reloj

acelerado

loco

necio

que gira y gira

sin ningún resultado,

días y noches

meses

veranos

inviernos.

 

Tú y yo

lo sabemos.

No son ojos

lo que vemos,

sino agujas

de un reloj viejo

callado;

el minutero

no tiene espacio

y las horas

no tienen tiempo.