Eder Guerrero

Y si te regalo mis ojos...

Sé que sabes, que sin gafas

No ven más allá de tres metros,

Y tristemente mis gafas están arruinadas,

A tal punto que estos ojos que te obsequio, arden, 

y más aún de deseo;

Cuando te acercas a ellos.

 

Si al igual que gafas

Podrías sujetarlos con tu bella nariz,

Y postrarte ante tu reflejo,

¿Qué cres que verías?

¿Un ángel? ¿El cielo?

 

Te diré que ven ellos:

Veintidós primaveras

Y veintiún inviernos.

 

La noche mas obscura

Con todos sus hermosos destellos

Y eso sólo, en tu cabello.

 

Una pequeña parte,

Tan pequeña, tan tierna,

Entre tus cejas y el cabello,

donde guardo mis besos,

Los más tiernos.

 

Ojos cafés

Dulces ojos cafés,

Que quitan el sueño,

Que me miran diciendo

¡No te pases de listo!

Y las más de las veces

Te quiero.

 

Una inefable sonrisa.

Me mata, me revive,

Me vuelve loco,

Haz de mí lo que quieras.

Pero nunca te marches

Sin una sonrisa.

Promesa de reencontrarnos, al terminar el día.

 

¡Pero ya!

Regresame mis ojos,

Que quiero seguir mirando

Ese bello rostro.