Caminando las voy mirando
con cuidado con mis pies las voy apartando
hojas caídas que me van acompañando
embellecidas, acristaladas
por la escarcha de la helada mañana.
Y se oye el cruje-cruje de alguien
que las va pisando
sin apenas percatarse
que son ilusiones queridas
que por caducas son desprendidas.
-No las pises, no las pises -
que estan las tuyas y las mías
por la escarcha congeladas
si las pisas se resquebrajan
en esta gélida mañana...