Cómo olvidar esos ojos
en que se mira aquel ángel,
en que se tornan sus alas
como un recuerdo incesante,
si ante un óleo se pinta
el dulce beso al contraste
que al despertar desvanece
todo lo que antes soñaste.
Cómo olvidar las palabras
si aunque el viento las arrastre,
mil corazones detienen
falsas promesas de antes
y aquí este amor entre sombras,
agonizando en cenizas
toma tu mano y te nombra,
besa un delirio de prisa...