Mis rosas (regresivo)
Muriendo como está mi cuerpo enfermo
sintiendo el corazón ya casi muerto,
me pongo a meditar, calmo y sereno,
me siento ante mi ser lejos, ajeno
y queda mi jardín de rosas yermo.
Y riega el gran rosal allá en el huerto
tu llanto que gotea en el follaje,
haciendo renacer de los despojos
el dulce resplandor que con tus ojos
anega los rigores del desierto.
Cambiando así mi vida de ropaje
me llena de color y fantasía,
en esa plantación, aquellas rosas
se vuelven un jardín de mariposas
que imprimen sus matices al paisaje.
y a punto de morirse, todavía
consiguen que tus ojos sean la fuente
do cálmase la sed de estas mis rosas,
se yergan, a la postre, como diosas
al alba, en la tarde, al mediodía.
De pronto cada flor pura y silente
sus pétalos abrió en un solo instante,
y vierte sus perfume como paga,
se pone, ante los ojos, a la zaga
de üna* viva lágrima ferviente
Ariello