Por las noches mientras duermo pienso en ti, de manera absurda
Mientras te miro caminar sintió en mí un vacío inmenso, escucho tus palabras y las siento falsas como tú, miro mi rostro y me abato solo de cavilarte, tal vez no sepas mentirme por eso me siento así
No sabes mentir
No sabes
El problema es que por desgracia yo sí, me nace.
También te siento falsa. Tus letras me hablan y las siento falsas
Las siento falsas.
Te siento muda sin nada, te siento desnuda del habla. Me remonto a mi tiempo. A la soledad esa absurda soledad que por momentos es buena o al menos así parece. pienso en mí, en la nada, en la falsedad que me corroe el alma, en las mentiras de mí, de ti y de todo.
Hay veces que te quisiera dejarte lejos pero no puedo, no puedo hacerlo. Nos mentimos entre las voces de unos y otros, es como un trato malvado para calmar nuestra soledad.
Te siento perdida como el agua dócil calmada, tibia y perturbadora. No te pensado, no me duele el lápiz con que te escribo pero si me duele el saber, mientras froto mis manos a toda prisa en la espera y espera no sé qué espera pero espera a la razón.
Te presiento frágil y abrumadora.
Te he mentido y hoy lo declaro.
Soy un mentiroso.
Un mendigo que escapa de la soledad pero no en busca del amor, sino en la experiencia de sentirse vivo. No he sido valiente, lo acepto sin doblegar mis ojos al suelo como el que no oída nada. Pero no creo en las palabras de amor que salen de tu boca, las siento vacías y sin valor. Yo sé que hago mal en decirlo pero no puedo callarlo mi alma lo reclama.
La valentía es un término grande.
la verdad también
Me acorde de aquel poema mientras me disponía en el acto de aceptar mi realidad, la mentiras, la soledad de mí, de ti, de todos.
El poeta declara su nombradía
\"Mis instrumentos de trabajo son la humillación y la angustia\"
Y ahí estaba yo afrontado la realidad con el pecho, sin saber más nada, pero con la certeza de la respuesta.