Has visto los pájaros en vuelo,
soltando sus trinos en las ramas
o en los vistosos galanteos
de sus celos.
Pero no sé si alguna vez
has podido tenerlos mansamente
entre tus dedos, cuidando
que no se sientan prisioneros.
Has hablado de ellos y de ellos
también has disfrutado... su soltura,
su albedrío e incluso, con ternura,
su altivez en cautiverio.
Pero no sé si tú has podido
tenerlos en tus manos,
tal vez heridos, impulsándolos
a retomar el vuelo.
De mi libro “De alboradas y de ocasos”. 2005 ISBN 987-9415-21-3