era inevitable, lo supe,
lo tuve claro desde el principio,
desde antes de dibujar sobre el tiempo
nuestra historia,
nunca antes tuve la capacidad
de anticiparme al futuro,
como ese día tus que ojos brillaron
con la tarde,
y vinieron a estrellarse directo a mi alma,
advertí que tarde o temprano
el centelleo del amor me abrazaría
todas las células,
uno no tiene que esperar mucho tiempo
para saber que esta enamorado,
basta con reconocerse,
la alegría en los latidos,
los nervios en las manos,
¿que poder es ese que tiene una mujer?
Hay! que extraño sortilegio,
Que venturosa insólita magia,
una sola sonrisa suya,
puede cambiar el rumbo de una vida.