Tengo un estante con sueños,
algunos embalsamados.
Tengo sueños enfrascados y otros embotellados.
Sueños chicos, sueños grandes,
sueños pobres, sueños ricos,
sueños gordos, sueños flacos.
Sueños largos, sueños cortos.
Sueños tapados, sueños abiertos.
Sueños de todos colores, algunos grises
otros en blanco y negro.
Tengo sueños que son nobles,
pero otros, traicioneros.
Hay sueños que no son sueños, son solamente letargo.
Tengo sueños que se han roto, otros
son irrompibles y algunos que son eternos.
Tengo sueños prohibidos que casi no los recuerdo.
Tengo sueños que emborrachan,
tengo sueños que me envician.
Algunos que se evaporan y que se van diluyendo.
Tengo sueños que son dulces pero nunca empalagosos.
Sueños amargos no tengo y pesadillas tampoco.
Algunos son esperanza, otros tan solo consuelo
y hay sueños envejecidos que se han dormido en el suelo.