Brotan las alas del ángel
cual beso emanó su poder abismal
Grato sea el caballero con bonhomía
Inescrutable que depara un amor universal
La cruenta batalla son pavores a cándidas rosas
Y garúan incesantes ausencias
Acaso la sombra nos acompaña
por vez tercera su colosal
artillería quien señor blanco
juega cada dardo y los destruye
Salpican huesos no más raudo que la sangre
O fue verdad , o solo ejercicio del pensamiento
que no censura nada , hoy tu sutil espalda
cantó un ave , giran cinco dualidades
Pueden ser (dice un hado) cinco momentos
anteriores al ocaso del vivir peleando
Oh guerrera , prefija un atrio que erija
magna gratitud para declamar la infalible gloria