FELIX SALVADOR ALARCÒN PECORI

REFLEXIONES

Son desde que nacieron

bendiciòn para la madre

y para el padre lo sòn

albricias del corazòn.

 

Nacen tan pequeñitos

que causan ternura y amor

y los abrazamos despacito

para que sientan nuestro calor.

 

con ese mismo cariño:

ellos se van desarrollando;

los añoz de niñèz y juventud

atràz van dejando.

 

de pronto se ven mayores

y su vida decidiendo;

unos escogen bièn

y otros escogen màl.

 

màl porque causan dolor,

a quienes les dieron el ser,

porque no se ven felices;

porque fuè ilusiòn, y nò amor...