Romance inédito de Luis Hernández Alfonso perteneciente a su álbum autógrafo titulado Navidad 1940, dedicado a su hija María Consuelo Hernández Rodríguez (1931-2003) y escrito desde la cárcel en Granada, en diciembre de ese mismo año.
¡ESTA NOCHE...!
¡Cómo recuerdo otros años
al llegar la Noche Buena!
Aún creo oír el bullicio
de las noches madrileñas:
los niños con sus tambores,
zambombas y panderetas
van pidiendo el aguinaldo
en la entrada de las tiendas;
sus coplas se multiplican
en portales y escaleras,
coplas que llenan el alma
de sensaciones añejas
con el eterno estribillo
¡Esta noche es Noche Buena!
¡Ay cúantos años estoy
alejado de esas tierras
y cúantos sin contemplar
la alegría de sus fiestas!
Recuerdos de mi niñez
se agolpan en mi cabeza:
no hay tiempo como el de entonces
ni alegría como aquella...
El ruido de los tambores
a mis oídos no llega
ni escucho ya el estribillo
¡Esta noche es Noche Buena!
Aquí transcurren las horas
con parsimonia siniestra
que no producen olvido
pero que causan tristeza.
No oigo voces infantiles
que ahora disipen mi pena;
antes, las quería lejos...
ahora las querría cerca.
Almiceres y tambores,
zambombas y panderetas,
¿por qué no sonáis aquí,
en la quietud de mi celda?
¿Por qué no rompéis la paz
y el silencio que me enerva?
¡Ay! ¡Quién pudiera decir
Esta Noche es Nochebuena!