LA CALLECITA
La estrecha callecita del viejo Bello
ni su nombre ni nada podrá cambiar,
en ella con pelotas de hilachos viejos
jugábamos al fútbol sin descansar.
Todas las tardecitas hacíamos juego
sin arbitro y sin pito y sin peliar,
el que ganaba siempre era el mas bueno
y el que perdía era amigo, jamas rival.
En la antigua cantina que hay rumbo al Mesa
se tomaba aguardiente, ron y cerveza
y se hablaba de amores y otros asuntos.
Hoy día la callecita es muy la misma,
con sus gentes amables y parlanchinas,
pero muchos vecinos, ya son difuntos.
fernandocardonakaro