Baldía es la queja
Yermo y seco el llanto
con ellos ya no espanto
Dolor, que tanto arrastro
tuve que hacer crecer
Mi corazón
que antes
Fue un botijo
y ahora es cántaro
Descalza
y desnuda de prejuicios,
Así quiero entrar,
Te ofrezco
tiempo,
oídos, sonrisas
Mis manos
Y mis brazos
dispuestos
a abrazar