Con los ojos cerrados imagino las playas quiméricas, las montañas deshechas donde se escuchan los pasos del viento,
imagino los triángulos, los puntos muertos por donde se escapa el oxígeno de la tierra.
Estamos siempre contando, quedamos a y cinco, espera el bus de y 25, el metro se retrasará 3 minutos,
y seguimos contando y a veces creo que cuanto mas bonita esta la luna mas miramos al suelo,
y soñar es utópico, y yo quería tanto y al final tan poco, la realidad me arrolla como un tren.
De tanto llegar tarde aprendí a disfrutar de los créditos, el chico del final de la clase,
me gusta sentirme sin sentarme, trabajar sin trabajo, escribir sin sentidos para nadie en el campo,
me siento monje sin hábito, yo que habito hasta en tus entrañas, me guardo las horas malas como las espinas las rosas.
Mira como las nubes se deshacen como pastillas efervescentes, y la luna absorta con tanto que decir y tan muda.