Sillas de rueda
Enfrente mío,
Y cuellos duros
En mi mirada,
Viejos antojos
Que van quedando
Dentro del marco
De la esperanza
Que me ven dentro
De mi alma atada,
Con el changuito
Lleno de culpas
Y la sombrilla
De la esperanza
Que llueve mulas
Desenfrenadas,
Mientras Aída
Canta en el aire
Del aeropuerto
Que espera atento
Los pasajeros
Del Alitalia.
Sillas de rueda
Que van pasando
Y que presiento
Que estoy llegando
Hacia la edad
De ver y usarlas
Con el pasaje
Del tiempo loco
Que se nos va
Hacia la nada.