Vida.
Nuestro son los días rodeados de eventos,
Praderas, bajo el sol o del silencio de una tarde
Es cada centímetro desde que estamos en el vientre
En gestación bajo un inmenso mar celular
que al nacer se nos hace chico,
sus historias comienzan andar
entre vivencias, sueños de nadar en el tiempo
mirando las estrellas desde todo momento
sumergido bajo el reflejo de supervivencia
en una inmensa vida de adolescencia
patrocinada por sueños y el quebrantar sus reglas
que entre sus días consume los errores.
Errores de la vida; ¡Valla! Cuanto aprendemos
El golpear de sus olas en toda nuestra piel,
Una y otra vez.
Escucharemos el reloj que nos marca un segundo
Para despedir millones de ellos, el fin de una navidad,
Sus días corren y en sus felices años nos damos, un abrazo,
Cada cañonazo nos hace recordar, ¡La vida! Sus días,
Lo esencial para vivirla, ¡Cuánto nos quebranta!
Sus presagios nos avisan que han pasado los años,
Que nos queda la experiencia vivida,
Que a lo mejor solos nos han dejado
resaltan entonces las cosas que no habías valorado
Entretejido en un arado de espinas, nos duele,
sus puntadas nos alerta de caminar en suelo firme
ya hemos madurado ¡o que? Estaremos envenenados
La vida hay de ella y sus días, sus noches
Sus momentos de derroches, sus miserias y triunfos
Su experiencia en este mundo a que nos ha llevado
¡La vida!...