Ven a mí,
Mi dulce amor.
Para mis brazos donde:
Nada te afligira o incluso amedrentará,
Nada te herirá o lastimara,
Entonces ven,
Mi dulce amor,
Vivir esa dulce ilusión,
En los brazos de ese dulce desespero.
Que te promete paz,
Y sólo dona dolor.