En el despojo de lo incierto lo gótico es libertad, Baudelaire;
esta angustia deshonrando los sentidos fluye, no hay saber
¡Cual consorte de epopeya,
sin espada en la batalla,
entre las sombras liro espanto, y solo!
Siento mi labia sentida…y des florido mi recuerdo y sin fulgor.
El estupor de las sombras es la grafía del maldito del cual escapar inútil
¡Mirad el resultado! ¡óyeme, aquel que ha perdido el juicio!
Los molinos quijotescos son indolencia,
tritúrame la cordura,
estrújame la gaviota que en la mar soñé;
no hay sacramentos;
herejías gloriadas es el pus de los vampiros
¡Alabados los gusanos de los muertos!
¡Oh! dimensiones que me atrapan, soy proscrito y la nada es un suspiro,
hay poluciones, infestaciones;
muertos de sus tumbas encorvados;
tumbas a sus muertos laureando;
fantasmas navegando de sus puertos el olvido,
puertos que lloran a sus muertos en clamor a su panacea…
¡ay! en un rictus de amargura calaveras; en el brindis del fatal maldito sombras.
Extraños laberintos mi ego atrapan,
y mi afán de perro, me hala, me habla, es aullido entre la noche.
Humos infernales han de nublar mi mente, y mis deseos;
un beso chasqueara en mi frente cuando las vea (a las de arriba);
entonces las veo en mi ocaso:
marionetas en danzas extrañas cabrioleando por mi suerte;
fauces insaciables, abismos de siniestras algazaras amenazan devorarlas.
La esencia de la existencia, sin razón a la coherencia,
está succionando al erudito en este trance;
y al voraz coyote que habita en los adentros…
nos desnaturalizará en libertad.
Entonces, las estrellas de mis dedos tiemblan, y ora tiemblan.
Es la noche de mi inventiva, con mis ojos tristes;
con mis fragmentos y la nada que adornan mis estrofas,
y a mis sesos atrofiados…
Pero... ¡ALELUYA!
Una allá arriba… ¡más arriba, todavía!
Una estrella de intensa agonía me observa,
¡Ella me busca en el afán de mi infierno, y demanda mi cordura!
¡OH!
Agonía de misterios…
Rudavall: ¡Luz y sombra!
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16-10-10