Hoy soy feliz, un nuevo amanecer empieza,
Que fácil se olvidan las penas cuando mi amor sonríe,
Congojas, dolores sufrimientos, todo acaba
Si sus labios pronuncian un… ¡te amo!
Soledad ¿Dónde estas? Ya su amor me alegra nuevamente,
Sus manos se entrelazan con las mías
Y la dicha vuelve como antaño, sutil, pero firme,
Atrás quedo la cruel melancolía que me agobiaba.
Las flores con su aroma perfuman mi existencia
Y la tenue esencia de su cuerpo vuelve a mi ¡Avasallante!
En su mirada contemplo el sol que ilumino mi vida
Y de sus labios siento, la dulce caricia de sus besos.
Nunca te alejes de mi vera amada mía,
Que tu alma destierre la amargura que envenena
Y tu mente quede limpia de rencor y sinsabores,
Que tu corazón vuelva a latir con nuestro mutuo amor.
Ven, caminemos juntos tomados de la mano,
Rompamos la barrera del tiempo y la distancia
Que entre tú y yo no exista lejanía,
Volviendo a ser un solo corazón, que latiendo,
¡VIVA POR SIEMPRE!