Cada cielo del amanecer
es el lienzo donde te pienso
te pinto
y te invento una vez más.
Busco la suma de todo lo tuyo
en los bordes de la mañana,
el aire toma la forma de tu rostro
me envuelve y te respiro.
Luego ya… todo me pertenece
porque te miro más allá de ti.
No quiero escribir
pero el verso se arroja sobre mí
tan lleno de ti.