Invierno
Es el invierno frío que llegó,
cuando la vida pernoctaba en sombras,
y la piel sintió el deseo amargo y ávido de vivir,
cae el frío en el cuerpo como tatuajes de penumbras,
y tinieblas condescendientes y el temor enfrío el desdén,
y fue que el invierno aquel llegó a mí,
como pasaje de ida y no de vuelta,
cuando se atreve a borrar no a un corazón,
sino a un tiempo en que la luz es adyacente,
de todo un sino sin luz que emana del hombre…