Hoy que nada tengo, porque nada te ofrezco
sólo un lamento triste quizás, de mil recuerdos
o una queja callada en mi garganta muda
o un pedazo de tierra que es la misma nostalgia.
¿Qué puedo regalarte Flor…? Si nada tengo
en mi vida no hay nubes ni flores de la tarde
sólo nubarrones que entristecen el campo,
o algunas hojas secas de un alma que se parte…
Hoy es tu cumpleaños y no quiero amargarlo
disfruta el momento que a tu paso se ahíla
consolida siempre tu (yo) que nos regalas.
Y disfruta el presente que es la tarde y el día
He de seguir la ruta que me marca el destino
ante esta soledad irremediable y triste;
por eso aunque no tengo incienso, oro y mirra,
te obsequio mi añoranza que es parte de mi vida.