Mi pecho palpitar parece,
Y cuando os veo mi cuerpo se estremece,
Sobre vuestros ojos mi mirada perdida asiente,
Es la hora del beso,
Mi cuerpo se retuerce,
Dispuesto a empezar la partida,
Corazón que duerme despierta más, inmóvil permanece,
Esperando a encenderse,
Una gota de pasión aparece,
Mis impulsos rudos vuelven,
Mi mirada en tus ojos mece,
Inclinando el pecho y cuello exclamo:
¡Quien pudiera ser amor para tan poco beso...!