Apareciste en mis sueños
con tus cabellos alborotados,
tu cuerpo garboso
y tus andares majestuosos
me llevabas de la mano
caminando por el campo,
subimos a un pequeño monte
nos sentamos en una gran roca
me acariciabas el talle
y te acercaste a mi
tus labios posaban sobre los mios
y nos besamos
tus ojos brillaban
y tu mirada me decía te quiero
sin embargo estuvimos juntos
acompañando al silencio del monte
donde hablaban nuestros gestos de amor.