Douglas Landaeta T.

ORIANNY

La madrugada del seis de mayo

brilló como nunca antes, 

era el brillo de la luna llena

sumado al de tus ojos, 

que se abrieron a la vida.

Ese el momento en que naciste

cuando te vi tan frágil, menuda

siendo sólo un pedacito de mí 

un pedacito de ella,  la mezcla 

perfecta y sagrada de la procreación,

cuando dos simple mortales 

se convierten en dioses 

para dar vida a un ser tan complejo

tan hermoso y lleno vida

te amo desde siempre,

desde lo mas profundo de mi ser

aunque este ausente y distante

no hay un día de mi vida 

en que no te piense, no te ame,

siempre serás mi niña hermosa

la que mi mundo cambio,

te amo Orianny, eres mi Victoria,

Dios te bendiga mi flaca hermosa

eres como un ave, vuela alto

¡no dejes de soñar! crece mi niña

que naciste para ser vencedora.