FELIZ NAVIDAD, FELIZ NAVIDAD, PROSPERO AÑO Y FELICIDAD
FELIZ NAVIDAD
¡Buenos dìas! mis amados Poetas y Poetisas del Alma, hoy voy a hablarles de la Navidad, tiempo durante el cual pareciera que un aura mágica cubriese la tierra, y pensaba, no es por la estaciòn del año, puesto que no nieva en todas partes, no es por el trineo del Santa Claus de gorrito rojo, llevando juguetes a los niños menos pobres, porque lamentablemente a todas partes no llega, ni se vive esa ilusiòn, no es por la alegrìa que reina en aquellos hogares donde por suerte, hay una gran cena servida para disfrutar en familia, no es por el comercio chino o judìo que vende mas de lo habitual, ni por los regalos que compras para llevarlo al ser querido a quien recuerdas una vez al año, no es por el dinero extra que ganas donde trabajas, no es por los arreglos, la pintura, la limpieza general que haces y los adornos que colocas, o por el àrbolito, o el pesebre que montas en tu casa, o lucen en los centros comerciales, en fin, y sino es por ninguna de estas cosas ¿Porque serà?
¿Serà porque la Navidad es la mayor celebraciòn que tiene el mundo cristiano, en cualquiera de sus religiones donde el motivo principal, es recordar aquel niño Salvador del mundo?, ¿Salvador de que? pensaran muchos, y yo les dirìa, que de nosotros mismos, y porque es cuestiòn de fè, creer que el Dios de las alturas alguna vez pensò en el hombre, como su mejor creaciòn y quiso ser como el, para traerle un instructivo, una herramienta para la vida, y un regalo para la eternidad, por lo cual nos vino a dar _Amor Universal y la capacidad para soñar en la eternidad_ donde nos espera un paraìso sin penas, una vida mejor, de elevaciòn espiritual, de paz sin sufrimiento, un lugar de encuentro con los que preceden en el viaje, y porque no hasta una nueva vida en otro de sus mundos mas elevados espiritualmente, etc. etc.etc.
Asì surge la figura de Jesùs, a quien no le fue nada fàcil su estadìa por el mundo de entonces, habitado por hombres salvajes, tan salvajes como ahora, pero no tan avanzados en la tecnologìa, y donde por decir su verdad, sin haber cometido delito alguno, solamente por ejercer su derecho a hablar llevando nuevas ideas, fue condenado, por extremista, revolucionario, demente, delincuente, juzgado, sentenciado y condenado a la peor de las muertes, la cruxifixión por las manos mansas de las criaturas de su creaciòn. ¡Ah! a decir verdad, le fue tan mal, tal mal le fue a Jesùs Benchatù, que el mundo entero terminò enteràndose de lo que habìa sufrido y padecido aquel pobre hombre, ùnico capaz de resucitar despuès de masacrado, muerto y sepultado.
Y ese fue el gran chisme de la historia de aquel tiempo donde no habìa internet, ni wasap, ni nada parecido. Y fuese un acontecimiento tan grande originando que el tiempo de la historia se dividiera en dos, antes de el y despuès de el, del Cristo en la Cruz, motivo y señal que vino a identificar a todos sus ocultos seguidores que habìan creìdo en sus verdades, y despuès de dos mil años y mas, mucha tela se ha cortado, en materia de religiones, santos y motivos, pero...hay una semilla que sembrò en el corazòn, y queda, pues nos dejò la esperanza, y es esa esperanza renovadora de la fe que se manifiesta en este tiempo llamado Navidad.
Por extraño que parezca, ocurren fenòmenos en el mundo de los hombres, hay guerras, porque siguen las guerras, nunca han faltado, pero se logra un cese de hostilidades por ese corto periodo de tiempo, la mente del hombre es bombardeada por la nostalgia de la niñez, por los recuerdos de la familia, por los remordimientos, por la soledad, por el miedo a la muerte, o por la alegrìa, por las ilusiones, por los cantos, se hacen propósitos de enmienda, es decir, borròn y cuenta nueva, se reconcilian los hermanos y amigos, el hombre se acuerda que es mortal y perecedero, entonces eleva sus ojos al cielo buscando respuestas, a todas las visicitudes e injustias, se piden milagros, se llena el alma de ilusiones, se abrazan, se besan, se hacen canciones y a los pocos dìas, ¡Zuaz! entra el nuevo año, todo se olvida, desaparece la magia, no visitas la familia, no saludas al vecino, sigue la guerra y volvemos a ser iguales o peores que antes.
Este ciclo es repetitivo, consecutivo, como muchos otros, asì cada año volvemos a encontrarnos para celebrar, lo que demuestra que en el fondo de nuestro corazón, no somos tan malos hijos, ni tan malas criaturas y que aun en las peores circunstancias del mundo, brilla una luz para todos, una esperanza, porque nos queda la fe, ahora digo, es posible que hay quienes la pierdan completamente y quedan tan vacìos como el silencio y que no les guste, y terminan odiando la navidad.
Pero yo amo la Navidad, amo el recuerdo de aquel ser maravilloso que naciò en Belèn, pobre sin riquezas, pero rico en el amor de sus padres, que lucharon incansables por salvarle la vida de Herodes El grande, que habìa dado la orden de ejecutar a los niños nacidos en Belén menores de dos años. Según el pasaje de Mateo, Herodes al verse engañado por los sabios del oriente que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús, el mesìas y que el pensò vendrìa para destronarle.
Yo amo la Navidad, porque yo amo la figura de Jesùs, porque creo en sus verdades y creo que despuès de este viaje corto por el mundo, hay una nueva oportunidad, aunque no creo que despuès de lo que le que le hicimos tenga ganas de volver físicamente, pero, si regresa espiritualmente cada año, para recordarnos que todos somos hermanos, especies de un mismo reino, hijos de un mismo creador y que el amor universal es la mayor bendiciòn, sentirlo y compartirlo. Asi que para todos extiendo mis saludos y mis deseos porque pasen una Feliz Navidad, dejándose envolver por su magia...y esto tan bien va para Mael.
Les ama con universal amor, su amiga soñadora Raquelinamor