Hoy me despido,
no quise ser de profesión un poeta,
tan solo escribo lo que dicta el corazón,
si algunas vez me salió un verso
y toque tu corazón porque escribí con amor.
El tintero muchas veces acabé
lo refilaba a veces con lágrimas
y muchas con alegría
mas escribí por el dolor
que sintió el corazón
por la ausencia de aquel amor..
Cada sentir fue plasmado en trozos de papel,
y dibujaba
los momentos utilizando letras
para entrar en tu mente,
lo sé, no soy poeta,
sólo soy un simple soñador
que en momentos tristes,
sólo era una pluma y un papel
los que me hacían compañía
sin olvidar esos momentos
de locura, de mucho amor se
convertían en un arcoiris la inspiración.
Hoy se va ése que soñó con ser un poeta
y hoy se encierra en su corazón,
no habrá más tinteros, pues
sus poemas sólo quedarán
escritos en el viento
como el suspiro
por ese amor,
sin razón...
Por: Alex Palacios