ubik

SANCTASANCTÓRUM

te aguardo desde el acorde abisal

lo esperarías del agua 

un descenso a los abrazos lacustres 

minotauro la centella de nuestros desnudos

que espabilan las huellas aladas

en términos desprendidos del aceite

anestesia de los vasos comunicantes

vidrieras entre la descorazonadora fragilidad de sus arrebatos

febril carantoña del clavel fusilado

es tocar la tecla envenenada con la raíz dentadura del piano

y sedar los enseres del sueño una vez más

como morada del intimo equipaje

hacia el fin de partida