En un lugar cualquiera donde mi alma habita,
la pluma escribe solo para ti;
donde tu silencio me permite
hablarte entre nubes color alhelí.
Cuantas veces te dije al oído te quiero, te quiero…
y con la misma pluma agote el tintero.
Aún huelo tu suspiro fresco
y la miel de tu primer beso.
Arrastra el viento los pétalos de la flor,
los más sublimes versos de amor.
Toma la pluma
con la que me enseñaste a escribir te quiero,
rómpela si tú quieres, para que las gotas;
tiñan tus dos luceros
en los que se van mis recuerdos,
versos verdes que se escribieron
con la pluma y un tintero
A mi edad, ya no sé si escribo con el mismo anhelo.
lo que si se, es que escribo con el mismo esfero.
Recorro los manantiales de versos.
los mismos que cantan y sufren tu ausencia
nn los hielos de enero.
La pluma con la que hoy te escribo,
desgastada esta por el trascurrir del tiempo.
Habla de tu corazón y me da consuelo
aunque también sabe que muero.
Hoy rompí mi pluma, mi amiga, mi esfero
me ha pedido que le de muerte, que la deje yerta
ella tampoco sabe vivir sin ti
pues ha quedado muerta.
De la promesa de no separarnos;
solo ha quedado el sol y el firmamento.
Mis manos con las que escribo
en la leve caricia de un deseo.
Aquella que recuerda los poemas
de este poeta muerto.
Otras veces tú, otras veces yo
ya no lo recuerdo…
mi amigo, mi cómplice, mi esfero
se ha ido, solo quedo el tintero.