Ella se sienta a mi lado en la cena, mira hacia la nada y me pregunto ¿que piensa hoy? , hablando sin hablar mirada de lealtad, solo disfruta del silencio un poco, siempre enojada conmigo, mientras me regaña con amor.
Yo tan chiquilín sin hacerlo tan apropósito la amo al hacerla enojar, un poco con miedo un poco con anhelo deseo que nuestros reencuentro sucedan a diario en esta vida diaria.
Te miro sin que me mires te tomo por sorpresa de las manos, vamos a bailar y olvidémonos de todo lo que nos deja cicatriz, que nuestra vida crece y debemos cuidarla, hasta dejarla partir.
Hasta el final nuestro tesoro estará ahí ,para nosotros , sin importar nosotros sin frio ni mentiras, sin miedos sin dejarla caer , siempre de pie, levanto los platos , y dejo dos copas llenas, brindemos por ella , brindemos por nosotros que esto recién empieza.
Leandro Conte...