José de Jesús Camacho Medina

Destino Irrevocable

Olvido:
destino irrevocable
memoria impostergable
como la de una ola por el mar.

Apenas somos:
fardo de huesos y piel
envenenados por un dardo llamado tiempo.

Nuestro cauce:
murmullo en la montaña
una hiena devastada;
en el centro de una manada de Leones.

Inaplazable
frágil existencia:
ápice de artista
naipe por la lumbre
brillo en la tiniebla.

Aves que emprenden
alguna vez
su vuelo más sublime
cuyo espectáculo
prescinde de su público.

El milagro de la vida
nos endosa como cargo
al impuesto del estrago
que ha de facturarse
en apenas un suspiro
de un océano bautizado
como...inmensidad.

Un clamor
asume la vocación
de multiplicar a la memoria
en el eje del atisbo
en la esperanza
que toma forma
de piel.