Mientras escucho música de ayer
miro al cielo y veo el mismo cielo que millones de hombres.
Estupefacto ante el espectáculo, mis pupilas tiemblan
y recuerdo entonces escenas de un pasado lejano y tranquilo:
una película de romanos al calor de una estufa de leña y mi padre somnoliento,
resistiéndose a dormir, sentado en el sofá…
Pequeños recuerdos al calor de una melodía de antaño.
Reviviendo el pasado en un presente extraño:
solo el pasado es real porque ya no está…